Por Bárbara Azagra, farmacéutica del Centro de Información de Medicamentos del COFNA
Pamplona, 26 de febrero de 2025.- Dentro de nuestra sección sobre Plantas Medicinales de Temporada, desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Navarra queremos ofrecer información sobre los beneficios, usos comunes y contraindicaciones de la Echinacea, una planta medicinal utilizada desde hace siglos para estimular las defensas del organismo.

Descripción y etimología
Conocida popularmente como equinácea, pertenece a la familia Asteraceae y es originaria de las grandes llanuras de América del Norte. Es una planta conocida por los polinizadores, ya que atrae abejas, mariposas y otros insectos beneficiosos.
Su nombre botánico, echinacea purpurea, describe perfectamente su aspecto. Proviene de la palabra griega “echinos”, que significa “erizo”, en referencia al cono central puntiagudo de la planta y purpurea, del epíteto latino que significa “de color púrpura”.
Las tribus nativas americanas, como los sioux y los cheyenes, utilizaron esta planta con fines medicinales durante siglos. La usaban, por ejemplo, para curar las mordeduras de las serpientes, picaduras de insectos, heridas, y como antídoto contra el envenenamiento.
Componentes y formas farmacéuticas
Además de destacar por sus llamativas flores, la equinácea es la planta medicinal más utilizada para estimular las defensas del organismo. La parte de la planta empleada en fitoterapia es la raíz, cuyos componentes principales son: derivados del ácido cafeico (0,6-2,8%), alquilamidas (0,5-0,7%), polisacáridos y glicoproteínas.
Podemos encontrar la equinácea en distintas formas farmacéuticas, en forma de infusión, cápsulas, tinturas o gotas, y en forma de preparados que se aplican sobre la piel (uso tópico).
Afecciones catarrales, úlceras y heridas
La equinácea ha demostrado tener propiedades inmunoestimulantes, antiinflamatorias, antivirales y antibacterianas, por lo que tiene un uso bien establecido para la prevención y tratamiento de infecciones víricas como gripe y resfriados. Puede ayudar a reducir la duración y la gravedad del resfriado común cuando se toma en las primeras etapas de la infección. Cuanto antes se inicie el tratamiento, más eficaz es, por lo que es importante utilizarla ante los primeros síntomas.
También se puede utilizar para prevenir afecciones catarrales si se consume 15 días antes del cambio de estación. En general, se recomienda que el tratamiento no supere las 8 semanas seguidas.
Además, la equinácea se utiliza, por vía externa para el tratamiento de llagas, úlceras y heridas.
Contraindicaciones
Además de sus beneficios, también existen contraindicaciones. Su uso no está recomendado en personas con hipersensibilidad conocida a las especies de equinácea, a sus principios activos, o a las plantas de la familia de las compuestas. También, los preparados de equinácea están contraindicados en pacientes con enfermedades autoinmunes, inmunodeficiencias, tratamientos inmunosupresores o afecciones que cursen con leucocitosis.
Por eso, es importante consultar a tu farmacéutico.
La equinácea, además, es una de las plantas más estudiadas en la actualidad. De hecho, se han publicado más de 400 artículos sobre farmacología, química y usos clínicos de la equinácea…
Es una información del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Navarra.


