El Departamento de Salud del Gobierno de Navarra y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Navarra (COFNA) han puesto en marcha una nueva acción conjunta para la administración segura de los medicamentos que contienen vitamina D. La sobredosificación de esta vitamina puede provocar consecuencias graves para el paciente, ocasionando incluso la muerte en algunos casos.
Se trata de la cuarta iniciativa de ‘Errores Cero’, la campaña que ambas entidades llevan a cabo desde 2018 para prevenir errores en la medicación. Las otras iniciativas se centraron en el metotrexato oral, el ácido valproico y la brivudina.
Exceso de vitamina, tan peligroso como su déficit
La campaña actual se concreta en la vitamina D. La suplementación con vitamina D, cuando se cumple con la pauta posológica apropiada para cada paciente y situación, no ocasiona generalmente problemas de seguridad. Sin embargo, si se toma más vitamina D de la necesaria, se pueden experimentar problemas de salud graves a causa de la hipercalcemia resultante. El exceso de vitamina D puede ser tan peligroso como su déficit.
La intoxicación por vitamina D es un cuadro potencialmente grave que puede resultar de difícil diagnóstico debido a que los síntomas que genera son inespecíficos. Se pueden experimentar náuseas, vómitos, diarrea, sed excesiva, falta de apetito, poliuria (excesiva producción de orina), debilidad, nerviosismo o prurito. Se pueden producir también cuadros confusionales y coma hipercalcémico en casos graves.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) emitió en marzo de 2019 una nota informativa de seguridad alertando de casos graves de hipercalcemia ocasionados por una sobredosificación de vitamina D en pacientes en edad adulta y en pediatría. En los casos de niños y niñas se habían administrado dosis diarias muy superiores a las recomendadas para prevenir el déficit de vitamina D. En algunos casos, se había utilizado una presentación para personas adultas no autorizada para su uso en pediatría. En los casos de personas adultas, se había utilizado una pauta de administración con una mayor frecuencia de dosificación que la recomendada en la ficha técnica del producto.
Por ello, desde el Departamento de Salud y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Navarra se incide en la importancia de usar de forma segura los medicamentos que contienen vitamina D y evitar el uso concomitante de estos medicamentos con complementos alimenticios que contienen también vitamina D.
Para evitar problemas de dosificación es muy importante conocer qué vitamina le han recetado y comprobar que la presentación que va a tomar es la prescrita; asegurarse de la dosis indicada y la frecuencia con que tiene que tomar su medicamento; confirmar durante cuánto tiempo debe estar tomando el preparado de vitamina D; y consultar con su profesional de salud si tiene dudas sobre la presentación, la dosis o la frecuencia con que debe tomar la vitamina D.
Ayuda de los y las profesionales de Farmacia
Gracias a esta nueva acción de la campaña ‘Errores Cero’, los y las profesionales de Farmacia contarán con una lista de comprobación o verificación (‘check list’) que les permitirá comprobar que la dosis y pauta de vitamina D es adecuada para la edad e indicación de cada paciente, verificar con ellos y ellas toda la información relevante con el fin de garantizar su uso seguro y detectar posibles casos de sobredosificación.
Asimismo, las farmacias dispondrán de una tarjeta informativa que entregarán con cada dispensación, con el objetivo de ayudar a los y las pacientes a identificar los riesgos derivados de una sobredosificación de Vitamina D.
Campaña ‘Errores Cero’
La campaña ‘Errores Cero’ nace con el fin de mejorar la seguridad de los y las pacientes, un objetivo prioritario tanto para el Centro de Farmacovigilancia del Gobierno de Navarra como para el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Navarra.
Los errores de medicación (EM) representan un importante porcentaje de los problemas de seguridad prevenibles relacionados con la asistencia sanitaria. Por eso, las estrategias para prevenirlos deben ser compartidas por todos los y las profesionales de salud implicados en la cadena de utilización del medicamento y, también, por el propio paciente, que debe implicarse en el conocimiento de su medicación y en su propia seguridad.
En este marco, la farmacia comunitaria es el último punto de contacto de los y las pacientes con el sistema sanitario, lo que le otorga un papel clave a la hora de reforzar algunas de las medidas de prevención de riesgos que sus usuarios y usuarias deberían conocer. Por lo tanto, el objetivo es priorizar anualmente uno o varios medicamentos de alto riesgo y elaborar material informativo para profesionales de la farmacia y para la ciudadanía, con el fin de contribuir a una mejor comprensión de las condiciones de uso y, asimismo, mejorar la seguridad del paciente.